Más de la mitad de los colegios en Chile no usan computadores para enseñar – El Mercurio

Porque el 52% de los 9.260 establecimientos municipales, subvencionados y privados que participaron en esta evaluación, no aprovecha la infraestructura informática y de software que tiene para enseñar a sus alumnos. En total, 130.540 personas fueron consultadas, entre directores, coordinadores de Tecnologí­as de la Información y la Comunicación (TIC) de las escuelas, profesores y alumnos. Así­ se logró obtener una radiografí­a de la realidad digital escolar en cuatro aspectos: infraestructura tecnológica, coordinación de los planes educativos informáticos, competencias en el manejo de TIC y el uso concreto y diario que hacen de éstas. Para Sebastián Barrientos, director de Enlaces, “lo que muestra este censo es que falta mucho por avanzar. Todaví­a falta trabajo para que la tecnologí­a sea algo facilmente incorporable por los profesores en sus procesos y clases, y que eso sea sistemático””. También les mostró dónde se concentran los problemas de desarrollo tecnológico educativo: el 99% de los establecimientos rurales se ubicó en un nivel incipiente. “”Cuentan con poca infraestructura y no tienen buenos planes para usar las TIC, aunque resulta curioso cómo esto lo compensan con profesores mí¡s capacitados en el uso de la tecnologí­a”, opina Enrique Hinostroza, director del Instituto de Informática Educativa de la UFRO.

Para nosotros es fundamental el impulsar el desarrollo de competencias tecnológicas en los docentes para liberar el potencial educativo de las tecnologí­as disponibles en los establecimientos del paí­s, para ello, realizamos Proyectos de Innovación Docente (PID) en las escuelas de nuestra red para acercar a los docentes a esta revolución tecnológica y dar un sentido pedagógico a dichas tecnologí­as. Un ejemplo de este acercamiento se puede observar en la escuela Playa Linda de Lipimávida en donde acompañamos a los docentes en la utilización de un software llamado Scratch para ver temas de lecto-escritura.  

 

Fuente: El Mercurio”

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