Capacitaciones que impactan en las comunidades

Desde hace 3 años que el proyecto POETA DigiSpark de The Trust for The Américas trabaja junto a la ONG Innovacien implementando proyectos que impacten en la vida no solo de los beneficiarios, sino que también en las comunidades en donde esto se insertan. Este es el caso de un proyecto que se desarrolló en mayo junto a EY. Te invitamos a conocerlo en la siguiente nota.

Habilidades financieras y de emprendimiento es el ciclo de formación que se desarrolló durante mayo de 2023, en el marco del proyecto POETA DigiSpark de The Trust for The Américas de la OEA, sumándose en esta oportunidad además EY.
En la plataforma dispuesta para el ciclo de capacitaciones, se apuntó a formar a emprendedores y profesores, siempre bajo la misma misión del proyecto POETA DigiSpark: mejorar las oportunidades económicas de los beneficiarios y entregar herramientas a profesionales que luego puedan aplicarlas en sus comunidades.
Testimonios
Orlando Lorenzo López Pérez (37 años) es profesor de filosofía del Liceo Bicentenario Guillermo Feliu Cruz de Estación Central. Imparte clases a estudiantes de tercero y cuarto medio.
Tras ver un aviso de ONG Innovacien, decidió tomar capacitaciones en el área de negocios y emprendimiento ya que como reconoce, no contaba con conocimientos en el área.
Como parte de la capacitación, aprendió a usar Excel y Canva, incorporando de forma diaria la primera herramienta al quehacer laboral.
“La tecnología nos impacta en todos los espacios de nuestra vida. Conocer y hacer uso de ella siempre es beneficioso. Aprender Excel ha hecho más fácil la proyección y el análisis de datos, obteniendo como beneficio una mayor facilidad a la hora de trabajar y mejores datos al corregir”, comenta Orlando.
Junto a esto, comenta que las habilidades que aprendió le sirven porque, al ser un liceo técnico profesional, los alumnos y alumnas “están más abiertos a las temáticas del mundo laboral y las herramientas de emprendimiento mezcladas con la tecnología y la reflexión ética y ecológica generan un alto impacto en el desarrollo de sus visiones laborales a futuro, haciendo de ellos un estudiantado más crítico y más dispuesto a la innovación a la hora de salir al mundo laboral o estudiantil superior”, señala.
Por su parte Alejandro Ignacio González Palma (28 años) es ingeniero en información y control de gestión y se encuentra actualmente buscando trabajo como analista de datos.
Hoy destina gran parte de su tiempo a estudiar un postgrado de Data Science de la Universidad Católica, el cual trata sobre cómo convertir datos en información valiosa para la toma decisiones, para lo cual se utilizan distintas herramientas estadísticas y de programación.
David Leal, director ejecutivo de ONG Innovacien, le comentó acerca de las capacitaciones que se realizarían en mayo, dado que ambos cursan el mismo postgrado.
Alejandro decidió realizar el curso, porque si bien reconoce que “se escapa del área en que me estoy especializando, es muy interesante tener distintos conocimientos como lo es en finanzas y la innovación”.
Lo que más valoró de la experiencia “fueron los testimonios de las personas emprendedoras, de cómo de alguna manera lograban poder llevar a cabo sus proyectos los cuales muchas veces escapan completamente de sus backgrounds. Por ejemplo una mujer veterinaria la cual decidió emprender en el rubro de la pastelería sin dejar de lado su empleo principal. Logró compatibilizar dos trabajos totalmente diferentes que la hacían feliz. Es una gran lección de que a futuro uno se puede desempeñar en más de un trabajo”, reflexiona.
El segundo curso que Alejandro tomó, se enfocó en el manejo financiero, “donde entregaron muy útiles consejos sobre cómo administrar las finanzas de cada persona. También se le dio un enfoque a los emprendedores, debido a que habían varios de ellos en el curso”.
Uno de los puntos que más destaca Alejandro sobre la experiencia, tuvo que ver con conocer a muchos compañeros de diversas áreas, como Ingenieros en Datos, Profesores, Ingenieros Comerciales, Veterinarios y
Emprendedores que habían iniciado su propio negocio recientemente. “El ambiente era muy grato, de mucha amabilidad tanto por los compañeros como por los capacitadores, por lo que fue muy agradable”, asegura.
Además rescata el aporte que el curso tuvo en materia de habilidades blandas: “me ayudó mucho para poder relacionarme con más personas con más confianza, debido al grato ambiente se podía conversar con todas las personas del curso”, admite.

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